Avelina Santiago Oscategui de Bejarano Obituary (1919 - 2012)

“Mama Vi”Our beloved mother, grandmother, great-grandmother and friend passed away on August 28, 2012 in Salt Lake City, Utah.She is survived by her husband, Heriberto Wilson Bejarano Paredes; her sons, Rafael (Milagros), Eddie (Annette); her daughters, Ketty Vasquez Santiago, RosaMaria (Paul), Lucy (Hugo), Becky (Paul); and her 23 grandchildren; and 17 great-grandchildren.A service will be held on Saturday, September 1st at 1:00 PM at the Granite LDS Ward located at 3219 South 300 East, with a viewing at the church from 11-12:45 prior to services. Interment: Elysian Burial Gardens.Reseña Histórica deAvelina Santiago de BejaranoNuestra amada esposa, madre, abuela, bisabuela y tatarabuela falleció a los 92 anos. Nació el 10 de Noviembre de 1919 en Rancas, Pasco , Perú. Sus padres fueron Rafael Santiago Yupari y Rosa Rosalia Oscategui Robles.Se educó en Cerro de Pasco, graduándose como profesora de Educación, trabajando en el distrito de Huayllai, luego continuó sus estudios de contabilidad.Mama “Vi” trabajó para La Mercantil de la “Cerro de Pasco Corporation” en Cerro de Pasco, allí conoció a su esposo Heriberto Wilson Bejarano Paredes, quien era miembro de la Guardia Civil del Perú. Se enamoraron, comprometieron y contrajeron matrimonio civil. Sus hijos son Ketty, RosaMaría, Rafael Antonio, Luz Marina, Bertha Avelina y Heriberto (Eddie).Mama Vi y su esposo decidieron trasladar a la familia a la ciudad de Trujillo, en busca de mejor educación para sus hijos. Mama Vi, desde ese momento se dedico completamente al cuidado y enseñanza de sus hijos. En 1965 recibieron la visita de los misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días. El 23 de Abril del mismo año, ella y tres de sus hijos, Ketty, RosaMaría y Luz Marina se convirtieron a la Iglesia. Para ese entonces, su esposo e hijo Rafael, se habían bautizado una semana antes que ellas.Mama Vi siempre tuvo el gran deseo de pisar el Templo de Lago Salado. Fue un sueño que tuvo por años. Su deseo se hizo realidad cuando su hijo Heriberto (Eddie) hizo sus papeles de inmigración y trajo a sus padres para vivir en los Estados Unidos. Llegaron a este país en 1991, y finalmente en 1993 Mama Vi y Papa Hery se sellaron en el Templo por esta vida y por todas las eternidades y sellaron también a sus hijos que residían en ese entonces en los Estados Unidos.Nuestra madre fue un ejemplo de amor, servicio y de trabajo. Cuando mucha gente a la edad de 75 anos ha pasado al retiro, ella decidió trabajar. Se convirtió en la compañía de la señora anciana Mildred Hinckley, de más de 100 anos de edad y trabajó para ella hasta el momento de su fallecimiento.Con el dinero que ganó, ayudó a sus hijos y a sus nietos económicamente. Mama Vi nos ha dejado un gran legado a sus hijos. Ha estado preparada para afrontar los últimos días de su vida. Ha pagado completamente por todos los gastos de sus funerales. Mama Vi ha tenido una tenacidad enorme de afrentar toda clase de dificultades en la vida; las ha afrontado con fe y con la esperanza de que mañana será mejor. Una de sus sobrinas, Teresa Robles, dice que Mama Vi la ayudó a ubicar a sus abuelos paternos. Eso era típico de Mama Vi, siempre estaba lista a dar ayuda a otros, especialmente a sus familiares.Como miembro de la Iglesia, Mama Vi ha sido un miembro fiel y activo, con una fe grande en el trabajo misional. Envió a cuatro de sus hijos a servir al Señor como misioneros. Trabajó en la Sociedad de Socorro, la Primaria y en la Mutual. Su trabajo de Maestra Visitante fue importante para ella. Por muchas horas se dedico a enseñar a otras personas a leer y a escribir. Tuvo un testimonio grande sobre los Diezmos, los ha pagado fielmente hasta el último día de su vida. Asistió al Templo frecuentemente. Ella y la Señora Joy Hurst, suegra de su hija RosaMaría, por años fueron semanalmente al Templo. Ninguna de las dos hablaba el idioma de la otra pero juntas llegaban al Templo y prestaban servicio al Señor.Este último lunes 27 de agosto, toda nuestra familia fue tocada espiritualmente y nos reunimos en casa de Mama Vi para una última Noche de Hogar con ella. Mientras Lucy limpiaba la cocina de Mama Vi, escuchó un susurro que le decía: “Reúnanse hoy!” Minutos después, Annette, nuera de Mama Vi, escuchó y tuvo el mismo sentimiento del Espíritu. Annette llamó a todos los nietos de Provo, Jonathan y Talita Jeremy y Marie, Rebecca y a su hermano Paul Joshua Hurst. También llamó a los nietos que viven en el valle y cerca al vecindario de Mama Vi, Andrea, Amber y Mike. En breves minutos toda la familia estuvo reunida alrededor de la cama de Mama Vi para orar y cantar sus himnos favoritos y para recordar las historias de su vida con ella. Eddie (Hery), el hijo menor, recordó el trabajo grande que su madre hizo por la familia. Su lema era: “No hay que darse por vencidos.”Algunos de los nietos recordaron mucho de la crema de espinacas que cocinaba para ellos. También recordaron que cuando niños ella les ponía dibujos animados en la televisión y jugaron en el sótano de la casa. Los nietos recién casados recordaron los consejos que les dio antes de casarse. Fue una noche hermosa para recordar y dar gracias a Mama Vi por estar con nosotros en sus ultimas horas de vida.Mama Vi permaneció firme en la fe del Evangelio. Ha dejado un legado grande a sus hijos, un legado de trabajo, esfuerzo, limpieza, ahorro económico, Fe, Esperanza, Caridad, y Servicio a su familia y a sus semejantes.Queremos agradecer a todo el personal de Haven Hospice, a la Dra. Shaida Talebreza, a la señora Leann Plott, enfermera de Mama Vi; a la señora Teresa Snow, asistente social y en especial a las señoras Frida Reyes, Irene Fernandez y Emma Fregoso asistentas de enfermería, que la sirvieron con amor y dedicación en sus últimos días de vida.También queremos agradecer a todos nuestros amigos y a nuestra familia por sus mensajes de consuelo y apoyo emocional en estos momentos tan difíciles de adaptación al no tener a nuestra amada Mama Vi entre nosotros. Sabemos que ella esta ahora al lado de sus padres y hermanos, esperando el glorioso momento de la Resurrección.Hasta pronto querida madre. Trataremos de seguir tu ejemplo y estamos seguros que tú nos seguirás ayudando y orando por nosotros desde el otro lado del velo. Sabemos que el día que nos toque viajar a esos lares tú nos estarás esperando y seguirás ensenándonos como lo hacías aquí en la tierra.